"La licitación del Convenio Marco para compra de servicios de tecnología fue mal diseñada y mal evaluada. Se lo dijimos oportuna y respetuosamente a ChileCompra. El proceso de evaluación y adjudicación ha debido ser corregido en al menos dos oportunidades, con serios errores de fondo y forma. Las empresas tecnológicas han debido soportar la incertidumbre de no saber si serán seleccionadas o no, en un proceso sin racionalidad técnica ni comercial para entender algunos criterios o decisiones", comenta en su columna Marco Zúñiga -Director Ejecutivo de Chiletec-.

En febrero del 2020 desde Chiletec -Asociación de Empresas Chilenas de Tecnología-, solicitamos por Ley de Lobby una reunión al Ministro de Hacienda, para plantear nuestra preocupación por los problemas e impactos negativos que surgirían debido a los cambios en los criterios y mecanismos de compra de servicios tecnológicos por parte del Estado.

Por los mismos temas, en forma reiterada y porfiada, hemos solicitado diversas reuniones por Ley de Lobby a las autoridades de Chilecompra, donde a través de informes y minutas planteamos nuestra preocupación por los cambios unilaterales en los criterios de diseño para los nuevos procesos de compra, el cambio a los Convenios Marco. 

Desde hace ya varios años, en reuniones públicas y privadas y columnas de opinión, Chiletec ha indicado los inconvenientes y problemas en los modelos de compra de tecnología por parte del estado.

A finales del 2017 advertimos de los graves problemas que podrían ocurrir por el mal uso de los Convenios Marco y vicios recurrentes en su uso por diversos servicios públicos. No se nos escuchó. Los cambios (principalmente de forma) recién se desencadenaron producto de bullados casos de corrupción que tuvieron amplia prensa, asociados al MINVU y a otras instituciones del Estado.

Hoy tenemos incertidumbre respecto a qué ocurrirá en las próximas semanas, en relación con los procesos de compra de servicios tecnológicos por los servicios públicos.

La licitación del Convenio Marco para compra de servicios de tecnología fue mal diseñada y mal evaluada. Se lo dijimos oportuna y respetuosamente a Chilecompra. El proceso de evaluación y adjudicación ha debido ser corregido en al menos dos oportunidades, con serios errores de fondo y forma. Las empresas tecnológicas han debido soportar la incertidumbre de no saber si serán seleccionadas o no, en un proceso sin racionalidad técnica ni comercial para entender algunos criterios o decisiones.  Las resoluciones y argumentación incluso contradicen respuestas entregadas por el propio Chilecompra durante el proceso de licitación. Por cierto, con bases que han sido modificadas por parte de Chilecompra, con un proceso absolutamente poco predictible.

Incluso hoy, los propios servicios públicos no saben cómo comprarán tecnología en los próximos meses. Todo esto en un escenario de crisis económica y sanitaria que requiere certidumbre para ayudar a la operación del aparato público, la reactivación de nuestra economía, nuestras empresas y principalmente, dar estabilidad y oportunidad a una gran masa de colaboradores y sus familias. 

La Fiscalía Nacional Económica lleva ahora un proceso de consulta pública para la modernización de Chilecompra, corroborando el diagnóstico que tenemos desde hace varios años. Y además se anuncia con mucha prensa que hay un proyecto de ley en curso para la modernización de esta entidad pública. Pero a pesar de todos esos anuncios, las arbitrariedades y el impacto negativo a la industria del conocimiento tecnológico sigue ocurriendo todos los días.

Hay situaciones en las que estamos de acuerdo. Sabemos que se deben mejorar las compras públicas, y somos los primeros en promoverlo: evitar escenarios de competencia imperfecta (con certificaciones y respaldo de experiencia incorrectos), cuidar la fuerza laboral de las empresas de tecnología (sin imponer precios ni tarifas inadecuados y modelos de compra con escenarios arbitrarios), criterios económicos incorrectos para una industria de servicios (como incluir criterios de descuento por monto de la compra, que muestra que quien diseñó las bases de licitación de estos servicios especializados tiene nulo entendimiento de los conceptos de la economía del conocimiento y la creación de valor mediante tecnología, aplicando criterios propios para la compra masiva de tarros de duraznos o zapatos de seguridad), entre otros temas que hemos indicado insistentemente.

Desde Chiletec abogamos por que todas las empresas puedan competir en igualdad de condiciones, queremos crear una mejor industria, implementar los procesos de Modernización del Estado. Nuestras empresas colaboran para mejorar la vida de las instituciones y nuestros ciudadanos. Creemos en la sana competencia, justa, equitativa. Pero en esto, Chilecompra no nos está ayudando.

Habiendo recién pasado nuestras Fiestas Patrias, esperamos que nuestras propuestas respecto de las Compras Públicas de Servicios Tecnológicos no se vuelvan a transformar en lo que ha sido los últimos años … un permanente saludo a la bandera.

Marco Zúñiga

Director Ejecutivo de Chiletec

Asociación de Empresas Chilenas de tecnología