En un país donde las amenazas cibernéticas se multiplican, las nuevas administraciones municipales enfrentan el desafío de implementar la Ley Marco de Ciberseguridad. Claudio Valdés Larrondo, Gerente General de la empresa socia Cas Chile, explora las estrategias clave y la colaboración público-privada necesarias para cerrar las brechas y fortalecer la resiliencia digital a nivel local en esta columna.
En la última década, hemos sido testigos de un alarmante aumento en la frecuencia y sofisticación de los ataques cibernéticos. Estos van desde vulneraciones masivas en grandes corporaciones hasta la exposición de datos personales de ciudadanos comunes. En un contexto donde nos preparamos para un periodo de campaña que llevará a asumir nuevas administraciones municipales en todo el país, un desafío que no puede pasar desapercibido es la implementación de la Ley Marco de Ciberseguridad.
La mayor problemática de esta implementación son las distintas realidades que tienen los gobiernos locales de nuestro país. Pero la ley no hace distinciones y exige una serie de nuevos procedimientos, fortalecer su infraestructura crítica, mejorar su resiliencia cibernética, nuevos procedimientos administrativos, protección de los datos personales, etc. Todos, requisitos donde hay una brecha bastante amplia en la mayoría de las municipalidades.
La colaboración entre el sector público y privado ofrece una combinación única de recursos y experiencia. El sector privado, especialmente las empresas tecnológicas, aporta conocimientos especializados en ciberseguridad, herramientas avanzadas, capacidad de innovación y adaptarse rápidamente a cambios y desarrollos tecnológicos. Por otro lado, el sector público proporciona el marco normativo, la capacidad de implementar políticas a gran escala y un enfoque en el bienestar público, pero suele ser más lento debido a la burocracia. Solo a través de una sinergia efectiva, que combine la agilidad del sector privado con la amplitud de acción del sector público, se podrá avanzar exitosamente hacia el cumplimiento de los objetivos establecidos por la ley.
En este contexto, las nuevas administraciones municipales deberán fundamentar su enfoque en tres estrategias clave para garantizar una implementación exitosa de la Ley Marco de Ciberseguridad:
1. Establecer una estructura clara para una colaboración efectiva, esto incluye definir roles y responsabilidades, establecer mecanismos de toma de decisiones y coordinar las actividades.
2. Desarrollo de capacidades y formación, esto incluye capacitación en nuevas tecnologías, procedimientos de seguridad y gestión de incidentes.
3. Evaluación y mejora continua, implementar mecanismos de evaluación continua permite identificar áreas de mejora y adaptar la estrategia según sea necesario. La evaluación periódica de la efectividad de las medidas de ciberseguridad y la respuesta a incidentes puede proporcionar información valiosa para ajustes futuros.
Estas estrategias no solo representan un reto, sino también una oportunidad significativa para las empresas tecnológicas locales, que están profundamente familiarizadas con las realidades y culturas de sus comunidades. Su conocimiento del terreno las posiciona como socios ideales para acompañar a las municipalidades en este proceso, facilitando la creación de soluciones adaptadas a las necesidades específicas de cada localidad.
En resumen, mientras las nuevas administraciones municipales asumen el reto de implementar la Ley Marco de Ciberseguridad, la colaboración entre el sector público y privado emerge como la estrategia más prometedora para cerrar brechas y construir un entorno digital más seguro y resiliente para todos los ciudadanos.
Claudio Valdés Larrondo
Gerente General de Cas Chile, integrante de la Mesa de Ciberseguridad de Chiletec
Escríbenos y te contactaremos a la brevedad.